Y si probamos ponernos los zapatos del otro?

Todos los días, a cualquier hora, cada uno de los casildenses recibe, en sus teléfonos celulares, fotos, videos, chistes, memes, cadenas, que por inercia, y depende el contenido si es más o menos gracioso o "jugoso", se reenvía automáticamente a otros contactos y grupos.
Y cuando ese contenido que nos llega tiene como protagonista a algún vecino de la ciudad, parecería que el morbo aumenta y es mayor la necesidad de seguir difundiendo y viralizando ese material.
Pero esa automatización no nos permite pensar y cambiarnos los zapatos y ponernos los zapatos del protagonista del contenido. Y acá vienen las preguntas que nos queremos hacer y que nos gustaría que cada uno de nuestros lectores se haga:
¿Qué harías si la protagonista del video es tu mujer? ¿O tu hija? ¿O tu mamá? ¿Lo reenviarías?
Haciendo el ejercicio podemos acercarnos a sentir el sufrimiento del protagonista de cada foto o video y de todo su entorno y hasta podemos ver que ese sufrimiento provocado por la exposición se agrava por el sentimiento de culpa, que quienes viralizan cargan sobre quien aparece en las fotos y los videos.
Cuando comencemos a practicar ese ejercicio de ponernos en el lugar del otro, seguramente mejoraremos como sociedad, y estos hechos, como el que ocurrió este lunes en Casilda, no volverá a ocurrir.